Trabajemos las EMOCIONES

Mi Diario Emocional    

En la base de muchas de las conductas disruptivas en niños y jóvenes se encuentran problemas de tipo afectivo y de vinculación, poca atención emocional, separaciones, etc. La atención afectiva resulta un componente indispensable a trabajar, por lo que no nos podemos olvidar de ello.

Os propongo una tarea para trabajar de manera conjunta todos los miembros de la familia la identificación y gestión de emociones.

¿Cómo funciona? Muy fácil…

1º- Buscar un tiempo cada día para poder estar con nuestros hijos. Un buen momento es por la noche justo antes de dormir. El tiempo puede ser variable según edad y circunstancias.

2º- El niño tendrá una libreta, ese será su Diario Emocional, que previamente ha escogido y sea de su gusto. Puede ser una libreta de pequeño o gran tamaño, o incluso podemos innovar con cualquier otro tipo de material que pueda servir para tal fin. Podemos motivar a los pequeños con la realización de una portada realizada con diferentes materiales, siempre al gusto de ellos.

3º- La familia pedirá al niño que haga un pequeño balance del día (empezar por las cosas positivas y dejar para el final las negativas). Es el momento de sacar aquellas cosas que no han ido bien y tratarlas relajadamente, con sentido positivo y compartiendo estrategias comunes para superarlas. Según la edad de los pequeños, podemos probar con diferentes representaciones: un dibujo, pegatinas con diferentes caritas según las emociones del día, un trocito de una canción…

4º- Si sabe escribir y si su capacidad se lo permite, deberá anotar aquellas cosas que considere relevantes, tanto positivas como negativas, en su diario y lo que es más importante: cómo se ha sentido. La familia deberá guiar la expresión verbal de lo que ha pasado, cuáles han sido las consecuencias y sus sentimientos.  

5º - El objetivo fundamental es trabajar la expresión emocional de los sentimientos para establecer  el hábito de compartir y comprendernos mejorar para minimizar los conflictos.

6º- Cuando analicemos el día, destacar especialmente los aspectos positivos, los pequeños avances en aprendizaje o conducta. Para finalizar la sesión, podemos introducir un pequeño juego o actividad (leer un cuento, representación de una escena de una película, etc.).

7º- El registro de todas estas experiencias por parte del niño incrementa su percepción de las diferentes situaciones y el modo correcto de hacerles frente.

Es importante tener en cuenta que el Diario Emocional es un  vehículo para la expresión de los sentimientos y emociones de nuestros hijos como paso previo para comprenderles y hacer que crezcan más fuertes psicológicamente. Puede resultar útil en cualquier niño en el que se desee potenciar la vinculación, mejorar su autoestima o reducir miedos y ansiedad.